— Laudes. Al amanecer: oración de alabanza por el nuevo día.
— Vísperas. Al atardecer: oración solemne de acción de gracias.
— Completas. Al retirarse a dormir: oración penitencial al final del día.
Además, entre laudes y vísperas se sitúan otros cuatro tiempos de oración más breve: Prima, Tercia, Sexta y Nona (una, tres, seis y nueve horas después de salir el sol, respectivamente). Todas las oraciones de un monasterio medieval se realizaban en latín y cantadas a una sola voz, sin acompañamiento (Canto Gregoriano).
Carmen Galán, Eva Mª Jiménez.- Scriptorium, el descubrimiento de la escritura.
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